Por todos es sabido el poder de un buen masaje. A menudo sus beneficios se asocian únicamente a la mejora de la tonificación muscular, de la circulación o de alguna dolencia pero un buen masaje implica otros muchos beneficios y algunos de ellos son muy desconocidos o no se tienen tan en cuenta como los mencionados anteriormente.
En este post vamos a descubrir otro gran beneficio de un buen tratamiento. Vamos a descubrir el poder nutritivo del masaje. Las manos expertas de los terapeutas de Fariolen no logran únicamente el ansiado equilibrio entre cuerpo y mente, también dejarán tu piel a prueba de tacto, suave como la seda y más tersa de lo que la sueles lucir habitualmente. ¿Cómo lo hacen? Te lo contamos a continuación.
El secreto de los terapeutas de la casa del bienestar se encuentra en los aceites varios que se emplean en el masaje. Algunos de esos aceites contienen hierbas aromáticas como la melisa, la peperina, la manzanilla o el cedrón. A través del tratamiento se estimula la piel para que se abran los poros, se active la circulación y se elimine las toxinas. Estas hierbas cumplen su función facilitando la recuperación del cansancio y también la eliminación o atenuación de cicatrices.
El vino es otro de los secretos milenarios de los aceites que se usan en nuestro templo del relax y la salud. Es ideal para prevenir las arrugas. Su potente efecto antioxidante ayuda a la piel a recuperar suavidad y luminosidad. Aunque es inapreciable, algunos aceites contienen pepitas de uva trituradas que ayudan y favorecen la eliminación de células muertas durante el tratamiento.
La originalidad de los aceites de Fariolen carece de límites. Están pensados para potenciar siempre los efectos, beneficios y resultados del masaje. En este sentido, la yerba mate es otro de los secretos del aceite del templo de la salud. Rico en vitaminas A, B, C y E es uno de los mejores tónicos para la piel. También favorece la eliminación de la celulitis y tejidos adiposos. Su alto contenido en minerales como el calcio, el hierro y el magnesio lo convierten en la mejor pócima para prevenir el envejecimiento de la piel.
Estos son tan solo algunos de los elementos que componen los aceites empleados por las manos expertas de los terapeutas de Fariolen. En ocasiones y en el mismo tratamientos se emplean varios aceites combinados o bien un único aceite, eso siempre dependiendo de la decisión del masajista y de los resultados que se desean obtener.
Para terminar este post, solo nos queda desearos un feliz fin de año y el mejor comienzo para el que está por venir.