Comienza la primavera, suben los termómetros, aumentan las horas de sol y de pronto notas una sensación de cansancio y fatiga que te impide incluso realizar con normalidad las tareas diarias, pues bien, eso significa que ha llegado la primavera y también algunos de sus efectos menos deseados.
En Fariolen se ha desarrollado un masaje oriental relajante pensado precisamente para combatir los efectos menos apreciados de la época estival.
Los terapeutas de la casa del bienestar conocen a la perfección la tradición milenaria del masaje y sus bondades. Y además, los beneficios pueden apreciarse poco tiempo después de recibir la sesión.
Tras recibir el masaje, el alivio es inmediato, especialmente cuando se trata de problemas musculares menores y esto se debe al trabajo que los expertos masajistas realizan sobre el músculo con el fin de alcanzar la relajación. También se alivian los dolores que se han provocado como consecuencia de posturas antinaturales o movimientos bruscos. Se trata de eliminar los puntos de tensión y recuperar de nuevo la elasticidad natural del músculo.
A través del masaje también se activa la circulación. Se logra un aumento del oxígeno en los tejidos y esto favorece que los órganos sigan funcionando con normalidad.
Por supuesto, otra de las mejoras que se observan de manera inmediata es a nivel emocional. La salud de la persona mejora, las tensiones disminuyen y las preocupaciones son olvidadas durante un periodo de tiempo que permite alcanzar de nuevo un estado de felicidad y bienestar emocional.
En Fariolen, los expertos masajistas trabajan cada parte del cuerpo con cuidado y esmero. Se trabajan todos los puntos energéticos del organismo poniendo especial énfasis en la espalda y en la parte baja del cuello. El resultado final tras una sesión es una agradable sensación de placer y bienestar. Disminuye el nivel de estrés al momento y se recupera gran parte de la energía vital.
Ahora que ya sabes cómo recibir a la primavera, tan solo tienes que procurar encontrar hueco para recibir tu masaje. Pruébalo porque no te arrepentirás.