Un masaje en otoño


Los cambios de estaciones afectan a nuestro organismo mucho más de lo que creemos. El cambio de temperatura es uno de los factores que más influyen en algunos de los trastornos que podemos llegar a experimentar cuando por ejemplo llega el fin del verano y comienza el otoño. Otro de los factores que influyen en nuestro organismo es por ejemplo la disminución de horas de sol y el aumento de horas sin luz, es un cambio que debemos afrontar con paciencia ya que nos afecta en el desarrollo de las actividades cotidianas. Además, normalmente el cambio de estación lleva implícito otras series de circunstancias que también afectan a nuestro cuerpo y al estado de nuestra mente.

En estaciones como el otoño se recomienda especialmente un tipo de masaje que nos ayude a restablecer y equilibrar los niveles de energía. La energía es fundamental para llevar a cabo una vida sana pero es necesario encontrar un equilibrio. Este tipo de masaje puede aportar vitalidad y con eso se logra una mejora en el estado de ánimo. E

El masaje energético puede ayudarnos y mucho a combatir estados apáticos o algo más melancólicos de lo habitual y tan propios de estaciones que tienen menos horas de luz. Se trata de activar y equilibrar los canales por donde circula nuestra energía.

Recomendamos prestar especial atención a nuestros propios músculos porque son el mejor y mayor indicador del estrés y la ansiedad en nuestro organismo. En situaciones de estrés, tensión y ansiedad, los músculos tienden a endurecerse y contraerse, por eso es preciso un buen masaje, para recuperar flexibilidad y elasticidad.

Un buen masaje no solo relaja, un buen masaje también es sanador porque ejerce una acción sedante y además se recomiendan en diferentes enfermedades degenerativas como es el caso de la artritis, osteoporosis o fibromialgia.

Además de todos los resultados positivos que hemos señalado anteriormente, un buen masaje no solo te ayudará a estar mejor por dentro, también estarás mejor por fuera porque se favorece la absorción cutánea y la piel luce limpia, suave y más tersa.

Ahora ya entiendes los beneficios del masaje si los recibes especialmente en otoño. Te ayudarán a llevar mucho mejor los cambios que esta estación produce en nosotros tanto por dentro como por fuera.