Un centro de masajes se define como un espacio en el que profesionales del sector manipulan con sus manos las capas superficiales y profundas de los músculos del cuerpo utilizando varias técnicas pero Fariolen no es solo eso, es mucho más.
En Fariolen cuidamos de nuestros clientes, que son como amigos para nosotros, les mimamos desde que entran por la puerta y nos esforzamos por conseguir que se relajen, desconecten y salgan con toda la energía posible para afrontar su rutina cuando salgan. En definitiva, queremos que todos los que nos visiten alcancen un estado físico y mental que le proporcione un sentimiento de satisfacción y tranquilidad, es decir, el bienestar.
Por eso, se creó la Experiencia Fariolen, para que la visita a nuestro centro no sea solo acudir a que te den un masaje; si no disfrutar de un espacio relajante, una decoración oriental y un masaje excepcional.
Esperamos a nuestros clientes con un vaso de té preparado para que empiecen a relajarse incluso antes de comenzar el tratamiento. Después, les conducimos a las cabinas de masajes donde le esperará el masajista con los aceites listos para iniciar el masaje.
Actualmente, ofrecemos la opción de elegir la duración del tratamiento, puede ser: de 50 minutos (lo que equivale a un masaje); de 75 minutos (lo que supondría 1 masaje y medio); o de 100 minutos (que se consumirían como 2 masajes).
Tras relajarte, nuestros recepcionistas esperan a que salgan los clientes con una copa de cava, agua o té que pueden disfrutar con unos deliciosos bombones mientras se les informa sobre las últimas promociones exclusivas para nuestros visitantes.
Si después de saber cómo es la Experiencia Fariolen, tienes claro que quieres vivirla, visita nuestra web en la que puedes encontrar todos nuestros tratamientos y comprarlos al momento. ¡Te esperamos!