La vuelta al cole supone en muchas ocasiones una tarea tediosa. Se trata de volver a la rutina, a los horarios y al despertador, y como no, volver a asumir trabajo y responsabilidades. Siempre sabemos que las vacaciones acaban pero tratamos de disfrutarlas sin pensar en su fin, pues bien, cuando llega ese momento, no todo el mundo lo gestiona de la misma manera y es entonces cuando se produce el conocido “estrés postvacacional”.
Lo principal para asumir la vuelta a la rutina es escuchar lo que nos dice nuestro propio cuerpo. Debemos asumir los cambios con naturalidad y de manera racional. Se trata de recuperar la normalidad y la rutina de forma pausada, así evitamos los cambios bruscos y drásticos que solo conducen al estrés y a la ansiedad.
Para no caer en el estrés postvacacional, vamos a darte algunas claves, así que toma nota y papel y apunta bien. Septiembre es un mes que debes afrontar con una actitud positiva. Supone un nuevo comienzo. Plantéate este mes como una nueva posibilidad de alcanzar metas y llevar a cabo nuevos retos.
La incorporación a la rutina debe ser progresiva, por ejemplo, en tu primer día de trabajo, intenta que la jornada sea lo más calmada posible, no se trata de realizar una jornada maratoniana. Tendrás tiempo por delante para demostrar tu eficacia.
También se recomienda en tu vuelta al trabajo intentar compatibilizar esta tarea con otra más ociosa. Por ejemplo, aprovecha al salir del trabajo para quedar con los amigos. Otro plan efectivo sería aprovechar las horas restantes del día para realizar alguna actividad física.
Y por supuesto y una de las cosas más recomendadas es dormir bien. Intenta respetar tus horas de descanso ya que son fundamentales no solo para tu cuerpo, también para tu mente.
Además de estos consejos, en Fariolen Manila hemos diseñado un masaje que trata de ayudarte a superar el estrés postvacacional. Las manos de nuestros expertos terapeutas te recordarán que siempre hay un paraíso pensado únicamente para tu bienestar. No olvides que lo más importante en esta vuelta a la rutina eres tú. Si tienes en cuenta que tu bienestar es tu bien más preciado, el estrés postvacacional se alejará de ti.