Comúnmente conocido como cervicalgia, el dolor en la zona cervical que aparece en la espalda (arriba y en los laterales), suele deberse a una postura incorrecta, forzada o mantenida por mucho tiempo; incluso gestos repetitivos inadecuados en la zona del cuello. Es un dolor que, en ocasiones, puede molestar demasiado e incluso nos puede llevar a no desarrollar nuestro día a día con normalidad.
La mayor parte de la población padece de este dolor cervical. Esto se debe a que muchos trabajamos delante de ordenadores y lo hacemos con una mala postura que al final nos pasa factura. No nos sentamos bien en las sillas de la oficina, lo hacemos con la espalda arqueada y el cuello forzado. Y así pasamos hasta 8 horas. Luego volvemos a casa y no paramos de mirar el móvil, que también nos obliga a forzar el cuello hacia abajo. Y en la cama, si no tenemos la almohada adecuada, nuestro cuello lo sentirá.
Parecen gestos inofensivos, pero su repetición a lo largo del día nos acarrea dolores cervicales y de espalda. ¿Cómo podemos solucionar estos efectos? Desde Fariolen te damos algunos consejos para evitar la cervicalgia.
Masajes descontracturante para el dolor cervical
Llegados a este punto, los masajes descontracturantes te ayudarán a paliar el dolor cervical. Se aplican en la zona afectada y sirven como analgésico. Te recomendamos que vengas, al menos, una vez por semana, así conseguirás relajar la zona y fortalecerla poco a poco. Además de masajes, en Fariolen también te ayudamos a corregir la mala postura al sentarte, una correcta higiene postural será clave para evitar futuros dolores cervicales y de espalda.
Un poco de calor en la zona afectada también nos ayudará a calmar los dolores en casa. Pero, como decimos, un masaje cervical descontracturante, una vez por semana, te ayudará a sentirte mejor. Conoce sus beneficios:
- Calma el dolor y disminuye la inflamación.
- Evita deformidades en la zona afectada.
- Fortalece y aumenta la fuerza muscular en toda la zona.
- Relaja la zona donde más se acumula el estrés.
- Te ayuda a corregir la mala postura de espalda y cervicales.
Cuando estamos estresados o tenemos el nivel de alerta muy alto, se manifiesta en dolor. Este tipo tensión puede acabar en problemas más graves, como la imposibilidad de mover la zona afectada. Antes de que vaya a más, hay que prevenirlo y, la mejor manera, es a través de los masajes descontracturantes. Si notamos la zona cervical muy tensionada, mareos o vértigos; lo mejor es acudir cuando antes a tu médico o masajista para aliviar el dolor y evitar riesgos innecesarios.