¿Manchas en la piel? No, gracias.

Está claro que las manchas en la piel nunca son favorecedoras y si son en el rostro aún menos, por eso debemos evitar su aparición cuidando y protegiendo la piel. ¿Cómo? Muy fácil. Sigue las recomendaciones que te vamos a dar y verás cómo las manchas no se acercan a tu piel y si se atreven a hacerlo, tendrás en tu mano los remedios necesarios para combatirlas y ganar la partida.

Siempre escuchamos eso de que nuestra piel tiene memoria pero ¿sabes realmente qué significa esto? La piel acumula el daño solar y los problemas cutáneos (manchas en el mejor de los casos y melanomas, en el peor) a veces surgen mucho tiempo después de la acusada exposición solar a la que nos hemos sometido, por eso no hay que bajar la guardia nunca.

Si bien es cierto que el sol es fuente de salud y que tomado con precaución es incluso recomendable y saludable, debemos protegernos de su radiación y de esta manera nuestra piel siempre nos lo agradecerá. Por eso hay que utilizar siempre un fotoprotector adecuado a nuestro fototipo cutáneo. Unas buenas gafas y hasta un sombrero de moda nos ayudan a evitar los temidos rayos del sol.

Recuerda que la protección solar debe usarse en todos los casos incluso cuando el día está nublado porque aunque no lo creamos, el sol sigue ahí y sus rayos nos alcanzan hasta en la sombra. Es fundamental aplicar la protección solar unos 20 minutos antes de exponernos al sol. Y además, esta protección te ayudará a evitar la aparición de arrugas, tan poco favorecedoras como las manchas en la piel. Por supuesto evitar exponerte al sol en las horas de mayor radiación que son las comprendidas entre las 12:00 y las 16:00 horas.

Con esto y un poco de precaución tu piel estará segura. De todos modos no viene nada mal visitar al dermatólogo con regularidad para vigilar la aparición de nuevas manchas o lunares en nuestra piel. Y ahora sí, broncéate pero con seguridad.