La higiene facial es una práctica fundamental e indispensable para mantener la piel en condiciones saludables. El tratamiento consiste primero en el desmaquillado total del rostro, haya o no maquillaje, una vez retirados todos los restos de maquillaje aplicaremos un scrub o peeling suave para retirar todas las células muertas.
Después de esto se pondrá vapor con ozono aproximadamente 10 o 15 minutos para continuar con la extracción de todos los comedones o puntos negros, así como, para poder retirar todas las impurezas que haya en el rostro. Al finalizar la extracción aplicaremos una mascarilla de aloe vera que se dejará actuar durante unos 10 o 15 minutos para calmar todas las rojeces que pueda causar la extracción, aplicamos tónico para terminar de cerrar todas todas las imperfecciones así como para oxigenar la piel y por último realizaremos un masaje reafirmante suave en la zona facial, cuello y escote; este masaje se debe realizar con movimientos repetitivos y muy despacio para finalizar el tratamiento lo más relajado posible y así ayudar a conseguir una mejor hidratación con los productos activos que se necesitan para cada tipo de piel.
Es recomendable realizar, siempre según el tipo de cada piel, una higiene facial en cada cambio de estación para preparar la piel.