Distonía Focal: qué es, causas, síntomas y tratamiento

La distonía focal, más conocida como tortícolis se da sobre todo en la edad adulta. El diagnóstico se basa en varios síntomas que aparecen en el paciente y la evolución de los mismos. Aunque no existe ninguna prueba complementaria que confirme esta enfermedad, la distonía focal se caracteriza por la rotación cefálica en el plano axial. Es decir, es una contracción o retorcimiento muscular, en este caso de los músculos del cuello aunque puede afectar a manos, boca, pies, ojos y cuerdas vocales.

Causas de la tortícolis

Una de las causas más frecuente de la tortícolis es la mala postura cervical que tenemos al trabajar o estudiar. Malos hábitos posturales que se prolongan en el tiempo, incluso cuando dormimos, y no permitimos relajar del todo los músculos del cuello.

Determinadas infecciones pueden ser también la causa de la aparición de la tortícolis. Así como, el latigazo cervical producido por una frenada brusca con tu vehículo, por ejemplo.

La enfermedad del músico

Este tipo de distonía focal, también es conocida como “la enfermedad del músico”. Un síntoma que afecta a esta profesión, puesto que se trata de espasmos involuntarios de los músculos: las manos, la boca o, incluso las cuerdas vocales, como ya te hemos comentado, se pueden ver afectadas. Es una patología que afecta a un número reducido de músicos, sobre todo a pianistas, guitarristas y violinistas.

Tortícolis: síntomas y tratamiento

 Los síntomas de la distonía focal (tortícolis) son:

  • Dolor muscular, generalmente en el cuello, en la espalda o la cabeza.
  • Los músculos del cuello están rígidos. Puede haber temblor o espasmos.
  • La cabeza suele estar un poco torcida. Se adopta una posición en la que el hombro del lado lesionado está ligeramente elevado.

Generalmente, la tortícolis desaparece según va bajando la inflamación de la zona afectada. Pero, no hay que dejar pasar el tiempo. La distonía focal puede ser un problema serio si no se cura bien. ¿Cómo podemos paliar sus efectos? Mediante la aplicación de calor en la zona inflamada, seguido de un masaje para relajar los músculos y bajar la tensión en el cuello.

Los profesionales de Fariolen, mediante técnicas orientales milenarias, podrán aliviar tus dolores derivados de la distonía focal (tortícolis). A través de un masaje descontracturante te sentirás mejor y notarás como esos espasmos musculares irán a menos.