¡Rostro a punto para el verano! ¿Cómo? Con una limpieza facial profesional

Se acerca el verano y es el momento ideal para preparar la piel. La sobreexposición a los rayos del sol que se producen en los meses estivales requiere de cuidados especiales y diferentes en la piel. Al menos es así si quieres ganar en suavidad y tersura. Y como no, lucir bronceado radiante, atenuar manchas y despedirte de las líneas de expresión.

Si en este momento te estás preguntando si es necesaria una limpieza aunque no te maquilles. La respuesta es contundente. Sí. La necesitas. Y es así porque también debes eliminar los restos de crema hidratante que usas a diario. También te ayudará a combatir los efectos de la contaminación en tu piel.

La limpieza no te hará parecer más joven pues su objetivo es limpiar en profundidad eliminando las células muertas. Pero sí que te ayudará a tonificar los músculos de la cara gracias a nuestro masaje final. Además relaja y mejora la circulación de la cara y eso te hará ganar tersura y elasticidad.

Una buena limpieza siempre lleva el siguiente proceso:

  1. Limpieza facial. Consiste básicamente en limpiar la parte superficial de piel y luego aplicar vapor para abrir los poros y poder drenar las impurezas con los productos adecuados.
  2. Masaje. Una vez cerrados los poros y con la piel limpia se dará un masaje relajante y tonificante.
  3. Hidratación. Ahora sí. Tras los pasos anteriores la piel ya está más que preparada para recibir nutrientes y aprovecharlos al máximo.

Ahora seguro que te estás preguntando cada cuánto tiempo debes hacerte una buena limpieza. La respuesta no es exacta pues eso depende de cada tipo de piel. Lo que sí está claro es que deberías hacerte una al año como mínimo.