Nuestros pies soportan el peso del cuerpo y están capacitados para resistir las más fuertes presiones. Al igual que las manos, la piel de esta zona es fina en el dorso pero mucho más gruesa en la planta, aunque la capa córnea de la planta de los pies es mucho más densa y menos flexible que la palma de las manos, debido a que la planta del pie está sometida a una mayor y continua presión. Al igual que las palmas de las manos, las plantas de los pies contienen abundantes glándulas sudoríparas, mientras que carecen de glándulas sebáceas.
Es interesante recalcar que los pies presentan a menudo problemas de mala circulación y hormigueo. Debido a que la sangre tiene que vencer la fuerza de gravedad para ascender desde esta zona -la más baja-hacia el resto del cuerpo. Cuando se aconseja descansar con los pies más altos que el resto del cuerpo, es precisamente para aliviar esa situación. Cuando ya conocemos los factores que desencadenan problemas en los pies- el uso de un calzado inadecuado, el apoyo incorrecto del peso al andar o el sobrepeso- es el médico quien debe aplicar solución a estos problemas, aunque el profesional de la estética puede aliviar algunos trastornos.
Al igual que las manos, en los pies también se produce la deshidratación, por lo que es común ver que en los centros de estética también se realicen tratamientos de hidratación para pies.
Tratamientos más frecuentes para pies:
• Tratamientos para aliviar las alteraciones de la vascularización, tales como el masaje circulatorio y el drenaje linfático para eliminar el edema (retención de líquidos).El masaje es uno de los puntos importantes en cualquier tratamiento de los pies.
• Eliminación de durezas .El profesional de la estética puede ayudar a paliar las durezas de los pies, pero quien elimine los callos siempre deberá ser el podólogo.
• Tratamientos para pies cansados, que es uno de los tratamientos estéticos más habituales. Después de la desinfección de los pies, eliminaremos células muertas con un cepillo rotatorio, realizamos un pediluvio con extractos calmantes, seguido de un masaje y se finaliza el tratamiento con la aplicación de una mascarilla descongestiva y refrescante y una crema hidratante y emoliente después de eliminar los restos de mascarilla.
Tanto para manos como para pies los productos cosméticos más adecuados son los ricos en vitaminas, especialmente las vitaminas A,B,E y F. La vitamina A sirve para hidratar y cicatrizar- probablemente una de las vitaminas que más contribuyen a mantener la piel sana y a mantener el bronceado- , la vitamina B favorece la fijación del calcio y favorece las uñas, la vitamina E ayuda al desarrollo y la regeneración – es un antioxidante por excelencia y ayuda a mejorar el tejido celular-, la vitamina F , que aumenta la flexibilidad de la queratina.
También son adecuados para la piel de las manos y de los pies, todos aquellos productos que tienen abundantes proteínas , sobre todo para las uñas que al ser proteínas endurecidas, les otorgan mayor firmeza.
También se recomienda el uso de productos especiales para las uñas como el aceite de oliva, de aguacate o manteca de cacao, incorporados o no a las cremas de tratamiento. También las sales minerales, especialmente las yodadas, endurecen las uñas, por eso se usan productos elaborados con algas que son ricas en yodo. En ningún caso se debe aplicar vaselina en la zona de las cutículas pues las endurece.